Gabriel Albiac, Elogio de la Filosofía.

Invitado: Gabriel Albiac

Participantes: Atilana Guerrero, Ginés Méndez España, Luis Carlos Martín, Román Gil Alburquerque.

Presentación: José Sánchez Tortosa y Antonio Muñoz Ballesta.

Elogiamos la filosofía a pesar de considerarla como un juego ( pero en serio ), una feliz indolencia o una melancolía escéptica .
También es soledad y es , a veces , la única que puede ofrecernos compañía .
Es un viaje muy personal y fascinante por la preguntas fundamentales que nos hemos hecho siempre :
la muerte , la libertad , el sentido de la vida , la belleza , el tiempo, la mentira y la verdad , Dios , el hombre, el yo ( configuración construida socialmente y cambiante …), el mundo ( cuya realidad se nos aleja y falsifica ), … todo ello con un estilo único , lírico y culto , con necesarias referencias literarias ( Keats para la verdad y la belleza , Auden , Borges, etc ) y artísticas ( retablo de Isenheim del Cristo cadaver de Grünewald, cuadro de los cuerpos torturados de los hermanos de Witt de De Baen , asesinados por una “ multitud , que nada desea más que servidumbre, y que acaba necesariamente por odiar a quien gobierna sin ajustarse a la convenida balanza de corrupción y despotismo ; a la sabia dosificación de ambos, llama la multitud política . Con la mayor seguridad , no se equivoca .”, mural de Andrea Pozzo en el techo de la Iglesia de San Ignacio en Roma …).
Por “ Elogio de la filosofía “ de Albiac desfilan las palabras y las ideas de la sabiduría clásica en Heráclito, Platón o Marco Aurelio ; de San Pablo y la Torá y la Biblia ; de La Boétie , Montaigne, Pascal o Spinoza y de los grandes poetas del Barroco como Quevedo , y obras como La Ilíada tan necesaria para el inventor de la disciplina ( Platón ).
En esta travesía no hay programa ni decálogo alguno , no hay respuestas cerradas ( es la destrucción del libro de autoayuda ), tan solo es un bello “ consuelo de la huida “ y una “ lucha por conocer “ que nos acerca a eso que llamamos libertad .
“En suma , “ corremos despreocupadamente hacia el precipicio , después de haber puesto algo ante nosotros para que nos impida verlo”. Y a la descortesía de decir que hay precipicio, llamamos Filosofía.”